Ligeramente superado por Francia, España fue durante el año pasado el país europeo adonde se dirigieron más vuelos de aviones privados que, en un cambio de tendencia con el pasado, ahora tienden a concentrarse más en periodo estival y, por tanto de vacaciones. Llegaron 27.122 de un total de 117.965 y lo hicieron particularmente a las islas y zonas costeras, con nueve aeropuertos entre los 45 principales destinos y Mallorca Ibiza y Málaga en el tercer, cuarto y quinto lugar en la recepción de un medio de transporte que Greenpeace pide "prohibir de inmediato" por ser "más desigual, contaminante y divisorio".
La organización ecologista ha publicado este martes un informe sobre el origen y destino de los vuelos en aviones privados que refleja que el 23% de los 117.965 vueltos que llegaron el año pasado a 45 aeropuertos europeos lo hicieron a España. En concreto a nueve aeródromos españoles, el primero de ellos Son San Joan, en Palma de Mallorca, el tercero en todo el ranking con 7.502 aterrizajes de jets privados. Por detrás e igualmente destacando en una lista de casi medio centenar de aeropuertos se situaron Ibiza y Málaga.
El año pasado, España solo fue superado ligeramente por Francia, en cuyo suelo aterrizaron el 23,5% de los vuelos en avión privado, y a bastante distancia del tercer país receptor, Italia, con el 15,1% de los aterrizajes. Con 7.502, 6.505 y 6.314 aterrizajes de jets privados, los aeropuertos de Palma, Ibiza y Málaga se situaron en el tercer, cuarto y quinto puesto de una clasificación que encabeza Niza (16.511) y Suiza (14.937).
El noveno puesto de los aeropuertos qué más jets privados recibió está el Prat de Barcelona (4.826). Por debajo del millar pero también en el listado de los 45, se encuentran el aeropuerto de Menorca (843 vuelos y 28º lugar), el de Tenerife Sur (542 y 38º lugar), Gran Canaria (434 vuelos y 39º), Lanzarote (93 vuelos y 43º lugar) y, cerrando el listado, Tenerife Norte, con 83 vuelos de aviones privados.
Greenpeace toma datos de Eurocontrol para calcular las emisiones de CO2 de los aviones privados, que contaminan hasta 10 veces más que los vuelos ordinarios. Entiende por jet privado aquellos aviones que "no están a disposición de la población en general, sino que se pueden fletar comercialmente para vuelos específicos, o pertenecen a particulares o empresas pero no tienen fines comerciales". Con estas dos variables, Greenpeace denuncia que los aviones privados son el medio de transporte "más desigual, más divisorio y contaminante" y por eso pide su "prohibición inmediata".
10 veces más contaminantes
El informe señala que estos 117.965 vueltos liberaron 526.071 toneladas de emisiones de CO2, que de media suponen unas 10 veces más de lo que emite un avión comercial típico si se calcula por pasajero y kilómetro. "Las emisiones de CO2 que emite un vuelo medio en jet privado en vacaciones (4,46 toneladas) casi igualan las emisiones anuales de CO2", dice el documento.
"El porcentaje de CO2 de los vuelos estacionales superó con creces el 40 % en todos los aeropuertos analizados de la península ibérica e islas Baleares, el más alto se dio en Ibiza y Menorca (68 % cada uno)", dice el informe que, concreta que, por ejemplo, "en el aeropuerto de Ibiza el 68 % de las emisiones de CO2 de los jets privados se generó durante cuatro meses en verano". "Los 27.122 vuelos en jet privado a destinos vacacionales españoles provocaron unas 134.000 toneladas de CO2", dice Greenpeace, que añade que "esto equivale a las emisiones anuales de unos 89.300 coches propulsados por combustible fósil".
Además, el seguimiento de estos vuelos muestra que los aviones privados se toman para cubrir trayectos especialmente cortos. El 11,8% de estos vuelos recorrieron menos de 250 kilómetros, es decir, fueron "vuelos de muy poca distancia", y el 34,7% cubrieron distancias inferiores a 500 kilómetros. El 93,2% de estos vuelos se realizaron dentro de Europa y solo un 4% recorrió más de 3.000 kilómetros.
Si hasta nueve aeropuertos españoles figuran en la lista de los 45 con mayores aterrizajes de aviones privados, el informe señala como principales orígenes los aeropuertos de Ginebra, Zurich y Londres, aunque Madrid Barajas (1.922 despegues), de Ibiza (1.894), de Palma (1.693), Barcelona-El Prat (1.457) y Málaga (1.346).
Menos viajes de negocios y más vacaciones
Otra de las conclusiones a las que llega el informe es que, frente a lo que solía ser más habitual hace años, los aviones privados ya no se cogen tanto por viajes de negocios, sino de placer, de ocio y en vacaciones. La mayoría de los casi 120.000 vuelos estudiados transcurrieron por la región mediterránea y el 462,6%, casi la mitad, tuvieron lugar entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, es decir, a solo en un cuarto del año. En estos meses se concentró también el 41,6% de las emisiones de CO2 que liberaron.
De hecho, los aeropuertos españoles listados entre los 45 con más llegadas sirven de muestra de que hasta 41 de los que figuran son "destinos estivales" y en ellos "la llegada de jets aumentó un 106%" entre junio y septiembre. Este incremento fue especialmente notable en julio, con un incremento del 250%.
Sin embargo, no en todos los casos fue así y si, con menor intensidad, en los meses de invierno se detecta una mayor llegada de jets privados a aeropuertos de la zona de los Alpes y cercanos a estaciones de esquí-Ginebra, Salzburgo y Klagenfurt-, el informe señala también que los cuatro aeropuertos de Canarias en el listado de los 45 -Tenerife Sur, Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife Norte- experimentan "picos de llegadas entre otoño y primavera" cuando hay "temperaturas más agradables" que en la Europa central.