Conor McGregor lleva tres años fuera de las jaulas de UFC. En principio, la estrella irlandesa debía regresar a la competición el pasado mes de junio frente a Michael Chandler. Sin embargo, la rotura de un dedo del pie impidió que el ex campeón de los pesos pluma y ligero retornara a la acción.
Esta lesión, no obstante, no ha convencido a todos sus compañeros, que creen que su prolongada ausencia se debe a su estilo de vida. Es el caso de Ben Askren, ex luchador de UFC y One Championship, que ha afirmado en el canal de Daniel Cormier que McGregor tiene un problema con algunos de sus hábitos: "Para mí es bastante obvio que Conor McGregor es un adicto. Nunca le he visto hacerlo directamente pero he visto suficientes videos para saber que este tipo está fuera de control... y según todos los rumores, consume múltiples sustancias".
Entrenamientos
Askren, por tanto, cree que esta es la verdadera causa de que McGregor no vuelva a competir, aunque con todo el dinero que tiene tampoco cree que sea un grave problema. "[McGregor] es lo suficientemente rico como para que eso no tenga un impacto enormemente negativo en su vida. Todo el mundo le deja hacer lo que quiere hacer. Pero este tipo claramente está de fiesta y no puede presentarse al entrenamiento. Y luego, como no puede presentarse al entrenamiento, no puede prepararse para una pelea", ha señalado el ex campeón de One.
Pese a las palabras de Askren, lo cierto es que la estrella irlandesa parece que todavía tiene ganas de pelear. En este sentido, cuando hace unos días Dana White confirmó que el combate entre Michael Chandler y el irlandés no se llevaría a cabo, éste respondió con un tuit pidiendo una nueva fecha: "Pequeño gordo pusilánime. Esta noche estoy en el Hard Rock Hotel Florida organizando el 'bareknuckle' (...) ¡Dame mi maldita fecha!"
