La trama de los investigados en el caso Koldo logró hasta 60 millones de euros en adjudicaciones públicas y 16,5 millones de euros en comisiones. Es lo que aseguran las indagaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las estimaciones de la Fiscalía Anticorrupción y los cálculos de los propios integrantes de la trama.
Además de la implicación de altos funcionarios en actos de corrupción, la investigación ha desvelado el lenguaje que utilizaban los presuntos integrantes de la trama para comunicarse. Este es el quién es quién del caso a partir de los motes y sobrenombres de los presuntos actores.
'Globin' o 'el jefe'
Así se referían los implicados a José Luis Ábalos. Fue ministro de Fomento/Transportes en el Gobierno de Pedro Sánchez entre enero de 2020 y julio de 2021. También fue secretario de Organización del PSOE entre junio de 2017 y julio de 2021. "Entre Aldama y Koldo se refieren a Ábalos como 'el jefe' de manera habitual", explican los investigadores. También creen que es el 'Goblin' (duende) que aparece en muchos momentos de las grabaciones.
El último informe aportado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno revela que el exministro de Transportes tuvo un "papel relevante y de responsabilidad" en la organización criminal y lo menciona como 'el jefe' en conversaciones clave. Además, se detallan beneficios que habría recibido a cambio de contratos de mascarillas, incluyendo un chalé de 600.000 euros y el alquiler de un apartamento en Madrid por un total de 82.000 euros.
En el informe aportado este jueves al instructor, los agentes apuntan que Ábalos llegó a "disponer" del chalet 'La Alcaidesa', en La Línea de la Concepción, que pudo incluso poner "en alquiler y poder obtener así rendimientos económicos". Esa propiedad, señalan, fue adquirida por Aldama por valor de 526.000 euros empleando sociedades presuntamente controladas por Claudio Rivas, socio del empresario.
El exministro ha solicitado comparecer voluntariamente como testigo ante el juez Moreno para aclarar las falsedades que, según él, se están diciendo a partir del informe de la UCO. "Yo no me he lucrado. Mi colaboración con la Justicia va a ser plena, pero la defensa de mi inocencia va a ser muy intensa", ha aseverado Ábalos.
'El gominas'
Se trata del empresario Víctor de Aldama. "'El Gominas' no es trigo limpio. Que se invente lo que quiera, no me preocupa. Lo que tengo claro es que no me he metido un euro en mi bolsillo", se dice, por ejemplo, en uno de los audios en los que se escucha al comandante de la Benemérita investigado, Rubén Villalba, hablar con algunos de sus agentes.
Aldama es empresario con negocios textiles en Sudáfrica, Sudamérica y Madrid y fue presidente del Zamora CF. Los investigadores le denominan "nexo corruptor". El informe de la UCO revela que el presunto conseguidor de la trama "pareció estimar que iba a obtener ingresos por valor de 60.000.000" euros a través de la mercantil Soluciones de Gestión.
El estallido de la causa llevó a la incautación de las pertenencias de Aldama, y los agentes localizaron en su ordenador personal un documento titulado 'Mascarillas' y que fue elaborado en marzo de 2020, en plena pandemia de coronavirus. El empresario, que estaba entonces "inmerso en plena gestión" de una de las adjudicaciones, "ya sería consciente de sus potenciales ganancias".
Ese primer contrato, el suscrito con Puertos del Estado, supondría para su compañía 20 millones de euros, siempre según sus cálculos. Aldama siguió modificando ese archivo hasta mayo de ese año, aportando el resto de adjudicaciones: 12,5 millones de Adif, casi 3,5 millones del Ministerio del Interior, 3,7 millones de las Islas Baleares y 12,2 de las Islas Canarias.
El empresario está en prisión provisional por otra causa en la que se investiga un fraude en el IVA de las gasolineras.
'El grandullón' o 'el chiquitín'
Detrás de esos dos sobrenombres estaría Koldo García, la persona que ha dado nombre al caso. "Me dice que llames de parte del chiquitín", se escucha en una conversación en referencia a García, persona de gran envergadura. Pero también le decían grandullón. "Muy importante que el grandullón se quite del medio en el ministerio", se dice en otro momento. En una nota de Aldama en su móvil del 18 de octubre de 2019 escribe un desglose de gastos. Entre ellos uno bajo el epígrafe "Grandu 11500".
Koldo García fue asesor de Ábalos en su etapa como secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento (luego de Transportes). Ábalos llegó a nombrarle consejero de Renfe y vocal del Consejo Rector del Organismo Público Puertos del Estado entre 2018 y 2021.
La Fiscalía cree que García facilitó a la mercantil Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas información sobre los procesos de adjudicación de material sanitario e intermedió para que consiguiera varios contratos. A cambio, los investigadores sospechan que recibió pagos y ponen el foco en su aumento patrimonial de 1,5 millones de euros en dos años y en su intento, presuntamente, de ocultarlo a través de familiares como su mujer, hija o hermano, también investigado.
'Jessica 20 minutos' o 'España'
Así se referían a Jessica, la entonces pareja de Ábalos. Según la Guardia Civil, esta mujer mantuvo "una relación particular" con el exministro. La trama pagó cerca de 90.000 euros del alquiler que Jessica R.G. disfrutó en la Plaza de España de Madrid, entre marzo de 2019 y septiembre de 2021.
De las conversaciones captadas se deduce que la mujer tenía un contrato como administrativa para la empresa de ingeniería INECO, empresa pública de ingeniería y consultoría del Ministerio de Transportes. Jessica incluso mostraba al hermano de Koldo, Joseba García, sus nóminas, que reflejan un salario neto de algo más de 1.700 euros mensuales.
Estudiante de Odontología, la mujer mantuvo su relación con Ábalos durante dos años. Recibía de la trama unos 2.700 euros mensuales, pero sólo en los primeros siete meses, reclamó 39.300.
'El comandante'
Así se referían al comandante de la Guardia Civil, Rubén Villalba, al que la UCO cree que Aldama compró. Desempeñaba sus funciones en el Servicio de Información del instituto armado antes de que le trasladaran en 2023 a la Embajada de España en Venezuela.
Según los investigadores, Villalba daba a los miembros de la trama teléfonos móviles sin control oficial y se los cambiaba de manera periódica a cambio de 2.000 euros mensuales. De ese modo les facilitaba "líneas de comunicación seguras".
'El casero'
Es el mote del empresario Claudio Rivas, último personaje de la trama. Según las investigaciones, esta persona compró el chalé de La Línea que usaba Ábalos. Lo hizo a través de la empresa Have Got Time. La UCO cree que 'el casero' era socio de Aldama y que estaría también en el origen del fraude de los hidrocarburos que los ha llevado a prisión. Rivas pretendía obtener el título de "operadora de productos petrolíferos al por mayor" para su empresa Villafuel. Para conseguirlo habría cultivado su relación con Abalos y Koldo García.
'El uno'
En las conversaciones de los miembros de la presunta trama, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, era llamado 'el uno'. El jefe del Ejecutivo defiende que cesó a Ábalos y que su Gobierno no tiene nada que ver con la corrupción. Sin embargo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, sostiene que el Gobierno no ha dado "ninguna explicación" y que "nunca un escándalo de corrupción en España había abarcado a tantos ministerios y a tantas instituciones del Estado".