Controlar el peso, intentando siempre que sea saludable, pone en juego muchos factores, entre los que destacan la correcta alimentación antiinflamatoria, la práctica de algún deporte que mantenga nuestra silueta tonificada, la herencia genética… y una hormona necesaria en dosis justas pero poco amiga del bienestar cuando se genera en cantidades ingentes (y poco recomendables). ¿Culpable? El estrés.
No en vano, al cortisol se le llama hormona del estrés, y provoca una reacción en cadena nada saludable. Entre sus síntomas: la hinchazón abdominal que nos impide lucir un vientre plano. Pero, ¿cómo se genera cortisol, y cómo mantenerlo bajo control?
Cortisol alto y calidad de vida: inversamente proporcionales
Cuando el cortisol hace acto de presencia, si es demasiado a menudo y en cifras elevadas, pone el freno al control del peso, y a la inflamación. Por eso, lo que hay que reducir para adelgazar y conseguir un cuerpo tonificado, con un vientre cero hinchado, es el cortisol, la hormona que aparece de la mano del estrés.
Aunque en la medida justa esta hormona juega un papel necesario en el organismo, regulando sus funciones, en especial el equilibrio metabólico y la inflamación, si está excesivamente presente resulta negativo para nuestra salud. El ritmo de vida actual, en muchos casos, consigue que no seamos capaces de controlar nuestros niveles de estrés, ante los que el cuerpo reacciona generando cortisol sin parar.
La presencia continuada de esta hormona, si sobrepasa los límites saludables, provoca una alteración peligrosa del sistema inmunitario, lo que puede desencadenar el temido proceso de inflamación (antesala de un buen número de enfermedades graves).
Diana Rueda, directora general de Longevity Hub by Clinique La Prairie explica que "el intestino es el segundo cerebro del cuerpo, al estar conectado con el sistema nervioso. También es el órgano encargado de procesar los derivados de la alimentación y las emociones al mismo tiempo".
¿Cómo puedes reducir tus niveles de cortisol?
Puesto que el cortisol se denomina también 'la hormona del estrés', conseguirás mantenerla a raya si eres capaz de controlar la ansiedad que provoca el estrés de este mundo que vive acelerado. ¿Cómo? Básicamente, haciendo uso de las técnicas de relajación que existen hoy en día, trabajando el autocontrol, apuntándote a yoga, meditación… planificando tu tiempo y reservando siempre tus horas de ocio.
Y es que esta hormona se manifiesta, como hemos comentado, en forma de vientre hinchado, pero también con un aumento de peso que no podemos achacar a una mayor ingesta, así como con problemas de concentración, pérdida de masa muscular, problemas para dormir, dolores de cabeza, fatiga crónica y empeoramiento del aspecto de la piel, en muchos casos en forma de acné.
Puesto que el cortisol se libera en exceso en momentos de estrés, digamos que se cronifica, unos niveles anormales de esta hormona pueden alterar la presión arterial, y también las cifras de glucosa en sangre. La forma más natural de reducir el exceso de cortisol es, según los expertos, practicando ejercicio de forma regular; procurando un descanso reparador con una correcta higiene del sueño; llevando una alimentación saludable y equilibrada; practicando meditación o yoga; manteniendo unas relaciones sociales sanas; y aprendiendo a gestionar nuestro tiempo.
Reducir el consumo de azúcares refinados; aumentar la ingesta de omega 3; mantener un horario regular en las comidas; incluir la vitamina C; evitar la cafeína e hidratarnos con suficiente cantidad de agua son otros de los hábitos aconsejados.
En este sentido, existen también suplementos nutricionales que pueden ayudarnos a equilibrar los niveles de cortisol alterados, algunos de ellos por su contenido en fosfatidilserina, rhodiola rosea o triptófano.