Salir a cenar o a comer es una de las actividades de ocio favoritas de los españoles. El 32% de ellos elegirán destinar parte de sus ahorros en hacer esta actividad este 2024, según el último informe global de Mastercard Experience Economy. Sin embargo, lo que muchos no saben es que dependiendo del momento en el que decidan ir a su restaurante favorito, podrían pagar un precio u otro por los mismos platos.
Hace décadas que empresas como las aerolíneas ajustan el precio de sus servicios dependiendo del momento. Ahora, los restaurantes se unen a esta iniciativa y empiezan a utilizar también lo que se conocen como precios dinámicos. "Son una estrategia de comercialización que consiste en contar con un precio que fluctúa en función de diversos elementos como el nivel de demanda, la competencia, factores meteorológicos...", explica Javier Espinosa, CEO de la compañía de software enfocada al dynamic pricing, DynamEat.
La primera vez que se puso en práctica esta estrategia de comercialización fue a principios de 1980 de la mano de American Airlines y con "el objetivo de facilitar el acceso al producto a los consumidores en un momento en el que viajar en avión era considerado un lujo", cuenta Espinosa a 20minutos.
"American Airlines hace más accesibles los billetes de avión en aquellos días con menor demanda, pero esa bajada de precios debe verse compensada. ¿Cómo? Con un incremento de precios en los periodos de exceso de demanda. Con ello, se segmenta al consumidor, ofreciendo el producto más económico en ciertos días y facilitando el acceso", continúa explicando el empresario.
Siguiendo este planteamiento, en 2020 surge DynamEat. La compañía ofrece a los restaurantes la posibilidad de aplicar precios dinámicos de forma 100% automatizada y guiada por inteligencia artificial. Desde entonces, más de 9 millones de comensales han pasado por los restaurantes que trabajan con la empresa y han entrado en contacto con los precios dinámicos.
Los restaurantes tienen una carta digital a la que los clientes tienen acceso mediante un QR y va siendo modificada dependiendo del momento. "DynamEat se conecta con el POS del restaurante, recibiendo en tiempo real las ventas de manera continua. Los algoritmos de nuestra IA procesan y modelan las ventas del restaurante para entender cual es la configuración optima de precios, captar la demanda y mejorar la rentabilidad del restaurante. El restaurante tiene siempre la última palabra, revisando la propuesta de precios y aceptándola o rechazándola", explica el CEO de DynamEat
La implementación de precios dinámicos en la hostelería está en pleno crecimiento y por lo tanto puede generar cierta aprensión por parte de los hosteleros así como de los consumidores. "Hay reticencias, como es normal, pero está teniendo una buena acogida. Nos encontramos mucho con restauradores que opinan que va a tener un impacto muy fuerte en su cliente y, tras 2 o 3 meses de prueba, ven que no existe ningún problema por parte de los clientes", afirma Javier Espinosa.
Este sistema no solo beneficia a los empresarios sino a los consumidores. "Cuando elegimos un billete de avión o una habitación de hotel, si somos flexibles en fechas, nos beneficiamos de los precios dinámicos eligiendo fechas mas baratas para viajar. En restauración funciona exactamente de la misma manera. Creo que los consumidores nos terminaremos habituando y normalizando, al igual que ha ocurrido en otros sectores", añade el empresario.
El futuro de los precios dinámicos en restauración es prometedor, aunque aún queda mucho trabajo. "Estamos dando los primeros pasos, queda un gran recorrido. El sector debe profesionalizarse mucho y avanzar en áreas como la gestión de costes, inventario, clientes, etc. La mayoría de los restaurantes fijan el precio de los platos en base al coste de la materia prima pero, si un restaurante prepara el pollo mucho mas sabroso que el solomillo...¿por qué debería ser mas caro el solomillo si para el consumidor el valor del pollo es mayor?", reflexiona Espinosa.
Los precios dinámicos, "en proceso de prueba"
Fernando Jover, director de una cadena de restaurantes en Madrid, opina que "el futuro de la hostelería, como en el resto de los sectores, va a pasar porque el martes sea más económico que un sábado". Por eso, hace dos años que comenzaron a trabajar con precios dinámicos. "Estamos en un proceso de prueba, por así decirlo, pero apostamos por ello para que, el día de mañana, cuando sea algo habitual, tengamos ya mucho avanzado como compañía", explica Jover.
"Al final nosotros notamos que tenemos una mayor afluencia en el fin de semana y no creíamos del todo equilibrado que el mismo café costase lo mismo un día entre semana, que estas más tranquilo y necesitas generar venta, que un fin de semana que le estás diciendo a los clientes que no porque tienes el restaurante completo", continúa explicando el hostelero a este diario.
El principal objetivo de la cadena no es encarecer sus precios, sino repartir la afluencia de clientes a lo largo de toda la semana. "No es que el fin de semana sea más caro, sino que queremos incrementar la visita del público en días de entre semana. Tienes que estar abierto igual, pagar al personal igual, pero tus ventas son un tanto porciento menores que durante el fin de semana", apunta Fernando.
De hecho, el director de la cadena de restaurantes apunta que la diferencia de precios es simbólica. "Estamos trabajando para ver si los clientes notan esta variación de precios, pero de momento, estamos teniendo una respuesta positiva. La diferencia de precios que pagan los consumidores entre un día y otro es pequeña. Entre pagar 20 euros y 21,30 no hay diferencia", concluye el director de la cadena de restaurantes.
De esta forma, los precios dinámicos se convierten en una gran oportunidad para que los consumidores disfruten de sus platos favoritos por precios más económicos y a su vez, los hosteleros consiguen ver sus restaurantes llenos los siete días de la semana.