Las criptomonedas son un arma de doble filo en Venezuela. Con su auge, los ciudadanos del país sudamericano comenzaron a utilizarlas para proteger su dinero contra la hiperinflación y la devaluación del bolívar, la moneda oficial. Además, fueron de gran utilidad durante la pandemia ya que permitieron el envío de dinero directamente a manos de los sanitarios, que cobraban entre tres y cinco dólares al mes. Sin embargo, esta tecnología también ha sido utilizada por el Gobierno de Nicolás Maduro "para eludir las sanciones estadounidenses y construir esquemas de lavado de dinero para legitimar su capital", según detalla el informe Cripto en Venezuela: dos caras de la moneda, presentado este lunes por el líder opositor Leopoldo López en el centro de investigaciones Woodrow Wilson, ubicado en Washington.
Durante la presentación del informe, el coordinador nacional del partido Voluntad Popular recordó que las criptomonedas se convirtieron en una alternativa estable y segura para los ciudadanos venezolanos, ya que su valor "permanece sin cambios debidos a acciones gubernamentales que pueden generar inflación o tasas de interés volátiles". Asimismo, destacó la labor del programa Héroes de la Salud, promovido por la presidencia interina de Juan Guaidó, el cual "buscaba dar apoyo directo a los médicos y las enfermeras" durante la pandemia. También recordó que los sanitarios se encontraban "desamparados" ya que no contaban, entre otras cosas, con los equipos de protección necesarios. Por este motivo, la plataforma comenzó a enviarle a los médicos y enfermeras una cantidad de 100 dólares al mes en criptomonedas.
"Esta iniciativa fue financiada con fondos previamente congelados en los Estados Unidos debido a las sanciones contra el régimen de Maduro, lo que marcó un logro importante al recibir la primera licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros [organismo dependiente del Departamento del Tesoro de EEUU] para criptomonedas", detalla el informe. Además, destaca que el éxito del programa se debió a que dependía de Airtm, una plataforma de pago descentralizada entre pares que operaba "con una criptomoneda estable vinculada al dólar estadounidense". Según detalló López en una rueda de prensa posterior a la presentación del informe, más de 70.000 médicos y enfermeras se beneficiaron de la iniciativa "sin interferencia de la dictadura".
El aspecto fundamental de este proceso era que los fondos no se desviaran y por esta razón los beneficiarios debían enviar una solicitud detallada sobre su estado socioeconómico, con el fin de destinar la ayuda a los sanitarios más necesitados. "Para mantener la transparencia y garantizar que la ayuda llegara a los destinatarios previstos, el programa llevó a cabo procedimientos 'Conozca su cliente' (KYC), que verificaban las identidades con los registros de sindicatos de médicos y enfermeras reconocidos por el Gobierno interino", explica el informe. Sin embargo, López recordó que al fin y al cabo se trata de una tecnología que es "neutral" y que todo depende del uso que se le dé.
La cara oscura de la moneda
Sin embargo, las criptomonedas no solo han sido empleadas para ayudar a los sanitarios en la pandemia y como un método de protección del dinero ante la hiperinflación y la devaluación de la moneda. También han estado involucradas en casos de corrupción, principalmente dentro de la industria petrolera, que han salpicado a algunas de las figuras claves del régimen, provocando así una especie de 'purga' dentro del chavismo.
Entre las tramas de corrupción destaca el caso PDVSA-Cripto, tras el cual han resultado detenidas 66 personas relacionadas a la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Entre los detenidos destacan Joselit Ramírez, presidente de la institución de criptomonedas y Tareck El Aissami, exministro de Petróleo. Tras desvelarse el millonario escándalo de corrupción dentro de PDVSA a principios de 2023, El Aissami renunció a su cargo y se mantuvo en paradero desconocido hasta hace tres semanas cuando fue detenido.
En un principio, los medios de comunicación afines al régimen informaron de que el desfalco ascendía a 3.000 millones de dólares en criptomonedas, las cuales PDVSA aceptaba como forma de pago en ventas de crudo, pero después la Fiscalía anunció que la cantidad era de 5.500 millones de dólares. No obstante, Reuters reveló en exclusiva que la empresa estatal acumuló "21.000 millones de dólares en cuentas por cobrar después de recurrir a docenas de intermediarios para exportar su petróleo bajo sanciones de EEUU". Actualmente, el PIB de Venezuela es de unos 60.000 millones de dólares, lo que significa que en torno a un tercio del PIB del país desapareció solo en este escándalo de corrupción, recordó Leopoldo López durante la rueda de prensa.
Según denunció López, Venezuela se ha convertido en una "economía criminal" y en un Estado con una estructura "parecida a la del crimen organizado, con distintas líneas de negocios". Según el informe, en esta estructura destacan el contrabando portuario, de gasolina y oro, así como también el tráfico de drogas y de minerales como el rodio y el coltán. De hecho, en el documento se afirma que las ganancias provenientes de la minería ilegal se situaron en 1.400 millones de dólares en 2022 y que ese mismo año los beneficios del tráfico de drogas alcanzaron los 5.100 millones de dólares. En total, "las actividades ilícitas aportaron 9.400 millones de dólares a la economía venezolana, lo que representa más del 15% de su PIB", según Transparencia Internacional.
Acusaciones del régimen
Tras darse a conocer el informe publicado por el líder de Voluntad Popular, el fiscal General de Venezuela, Tareck William Saab, acusó a varios opositores, entre ellos a Leopoldo López, de estar ligados al caso PDVSA-Cripto. En concreto, Saab aseguró que los opositores, junto con El Aissami y EEUU planean "disolver el Estado por cualquier vía antidemocrática, imponer y continuar las sanciones que tanto daño le han hecho al humilde trabajador y a las empresas". Además, los acusó de intentar "destruir el bolívar presionando al alza el valor del dólar paralelo (a un tipo de cambio por encima del oficial) y hacer fracasar las políticas económicas impulsadas por el Ejecutivo", recogió Efe.
López, por su parte, rechazó dichas acusaciones. "La dictadura siempre inventando e intentando desviar la atención", expresó durante la rueda de prensa celebrada tras la presentación del informe. También se refirió a la reciente detención de Tareck El Aissami y lo calificó como un asunto que no tiene nada que ver con hacer justicia, sino con "un conflicto entre grupos criminales". Asimismo afirmó que resulta "evidente" que tanto El Aissami como el resto de detenidos eran parte de la trama, pero que ellos no serían los únicos implicados. "Los nombres han cambiado, pero las prácticas corruptas continúan en Venezuela", sentenció.
