Una investigación financiada por el Ministerio de Igualdad y realizada por la Federación de Mujeres Jóvenes denuncia que la plataforma de internet OnlyFans "es el sistema prostitucional en estado puro, donde las mujeres son las explotadas sexualmente por los hombres", advierte contra el "blanqueamiento" que hace del negocio del sexo, y acusa a la plataforma de ejercer de "proxeneta" y de alentar el proxenetismo.
El estudio —Onlyfans, un espacio blanqueado del negocio del sexo— analiza en 96 páginas por dentro el negocio de la web, denuncia que se capta a mujeres cada vez más jóvenes y revela el papel que juegan los hombres que orbitan alrededor de la plataforma a los que acusa de "proxenetas" por la captación de mujeres y la gestión de sus contenidos.
"Hablamos de pornografía ya que en esta plataforma se compran vídeos e imágenes de contenido sexual; y hablamos de prostitución en tanto en cuanto, a partir de la interacción entre las creadoras de contenido y sus seguidores, se establecen relaciones digitales y presenciales donde hay un intercambio de sexo por dinero", aseguran.
Durante la presentación del informe, en el Ministerio de Igualdad, la Federación de Mujeres Jóvenes ha alertado de que la plataforma "cada vez atrae a mujeres más mujeres jóvenes, algo que se ha incrementado después de la pandemia llegando a números exponenciales".
En 2019 OnlyFans tenía 350.000 "creadoras de contenido", pero en la actualidad son más de tres millones y el 97% mujeres. El perfil del consumidor es casi al 100% hombres, de entre 25 y 44 años de media.
Las autoras del informe consideran que Onlyfans es "una nueva forma de explotación sexual que utiliza los mismos patrones de la prostitución, como la reproducción del sexismo, la violencia sexual y una dominación masculina atroz". Y con este trabajo han querido explicar cómo funciona la plataforma por dentro, desde la óptica de las mujeres que venden contenido sexual, la de los hombres que captan, gestionan y coordinan cuentas, el negocio que supone a sus propietarios y las estrategias de blanqueamiento que atraen cada vez a más mujeres.
Así funciona OnlyFans
OnlyFans fue creada en el año 2016 en Reino Unido para que artistas independientes ofrecieran todo tipo de contenidos, pero ha terminado siendo una plataforma "centrada en la pornografía y prostitución", explican. El propietario del 75% de la plataforma es Leo Radvinsky fue el promotor del primer y mayor servicio de porno con cámaras web, que llegó a albergar a 100.000 mujeres y cinco millones de usuarios.
A raíz de la pandemia de la covid-19, y debido al confinamiento, OnlyFans sufrió el verdadero despegue: sus ingresos se incrementaron en más de un 500%, convirtiéndose en "uno de los mayores imperios de la pornografía y la prostitución en Internet". Aunque no es el único, pues el informe enumeran una decena más que operan de la misma manera en internet. La empresa, que son 25 trabajadores, obtuvo en 2023 unas ganancias reportadas de 525 millones de dólares, gracias a 3,2 millones de "creadoras" y 239 millones de usuarios, revela el informe.
La precariedad laboral y económica de mujeres jóvenes es lo que las lleva a abrirse canales en esta plataforma, dice el estudio. La investigación alerta de la presencia de jóvenes en situación de vulnerabilidad en centros de acogida, debido a la laxitud en el control de menores de la red. Advierten también de que existe una "falsa idea de empoderamiento por una hipersexualización libremente elegida", de la que culpan a la "pornificación de la cultura" que exige una feminidad, un canon estético femenino hipersexualizado.
En Onlyfans las personas, casi todas mujeres, publican contenido exclusivo para quienes pagan una suscripción mensual. Una suscripción que puede ir de los 4,59€ a los 46€ al mes. El 20% de las ganancias se pagan a la plataforma. Además, se pueden cobrar por propinas, por mensajes de pago exclusivos para establecer una relación más cercana y cobrar por ver vídeos en directo. Las mujeres que venden sus imágenes y servicios en la plataforma se hacen publicidad en otras redes sociales, y ceden todo lo grabado a OnlyFans, plataforma que no asume la responsabilidad jurídica cuando los contenidos son ilegales ni borra los contenidos cuando las mujeres se dan de baja, denuncian.
El estudio indaga para desvelar las estrategias de marketing que ocultan la realidad de los negocios que "normalizan el pago por prestaciones de imagen o servicio sexual". El estudio acusa a la plataforma de proceder "como proxeneta" por quedarse con un porcentaje de los ingresos de las mujeres que allí se exponen y por albergar "redes de proxenetas que en ella actúan captando a mujeres, cada vez más jóvenes".
El proxenetismo en OnlyFans
Las autoras del informe destacan que el negocio proxeneta convencional ha aprovechado el desarrollo de las nuevas tecnologías y dicen que en Onlyfans "orbitan hombres que ganan dinero con sus cuentas, ya sean novios, agencias, fotógrafos" de las mujeres que se exponen.
Para las investigadoras, los 'managers' y las agencias de representación son "el disfraz de los proxenetas", que a su vez crean escuelas en Internet para formar a otros hombres sobre cómo trabajar de "proxenetas".
El estudio recoge enlaces a vídeos en Youtube en dónde hablan hombres que se publicitan como expertos en marketing de OnlyFans. Jóvenes que se refieren a las mujeres que captan como "modelos". Uno de ellos, afincado en Andorra, e investigado por posible corrupción de menores tras aparecer en un reportaje de televisión, dice que obtiene 100.000 euros de ingresos al mes gestionando cuentas de mujeres. Su trabajo consiste, según explica en el vídeo del informe, en captar a mujeres de su entorno, preferiblemente jóvenes, conseguir clientes para ellas y elegir el nicho de mercado adecuado. Parte de sus ingresos, reconoce, vienen de la escuela de formación a otros hombres que quieren emprender en la plataforma gestionando cuentas de mujeres de su entorno.
A su juicio, las "modelos" de OnlyFans sí que son "putas". "Sí que lo eres y no pasa nada. Si estás metida y vives de ello, eres puta y estate orgullosa de ello. Hay ese estigma, pero para mí no tiene nada de malo", reconoce en un momento dado de la entrevista.
El blanqueamiento
La investigación señala que aunque Onlyfans se defienda como un espacio para vender libremente cualquier contenido "es un negocio encubierto de pornografía y prostitución integrado perfectamente en el globalizado y diversificado negocio del sexo". A su juicio, con estas plataformas "la frontera entre el mundo de la prostitución y el mundo de la pornografía se está desvaneciendo". Y advierten de las estrategias de "blanqueamiento" que están permitiendo que crezca el negocio.
Aseguran que las jóvenes que se abren una cuenta en OnlyFans no ven ese creen estar ejerciendo la prostitución clásica al no estar expuestas en la calle, ni existir el contacto físico con el cliente, sino solo el digital. Ayudan eufemismos como que a ellas se las llama "creadoras de contenido" o "camgirl" y se califica su labor de "emprendimiento", un paso más de la exposición que ya dan de sí mismas en otras redes sociales, pero sin cobrar por ello. Hablan de "glamurización" de la pornografía.
Recuerdan las autoras de esta investigación que Onlyfans ofrece la posibilidad de que los hombres puedan enviar mensajes privados y ofrezcan más dinero a las jóvenes a cambio de imágenes cada vez más explícitas o encuentros sexuales por videollamada o presenciales. En ocasiones "tan solo hay un paso de esta prostitución 2.0 a la más clásica, ya que, a través de los mensajes directos, las mujeres establecen citas presenciales con los puteros. Argumentan que se gana más dinero".
Daños "irreparables"
Según el informe auspiciado por Igualdad, "Onlyfans acarrea grandes daños sobre las mujeres que no se visibilizan, como el daño social, el daño físico y el daño psicológico". Destacan que muchas mujeres lleven a cabo esta labor "sin que su entorno lo conozca, elevándose así la percepción de soledad, vergüenza y malestar emocional".
Dicen también que "lejos de ser una forma fácil de ganar dinero, es una labor que deja con frecuencia secuelas en la salud mental". Asimismo, "las mujeres creadoras de contenido sexual asumen el riesgo de la huella digital", porque ceden su imagen para siempre a la plataforma, "lo cual es un impedimento para la reparación del daño".
Entre los daños psicológicos que sufren está "la presión por parte de la plataforma cuando las mujeres quieren darse de baja, sufriendo situaciones de acoso y chantaje".
Las propuestas: prohibir no es la solución
En la presentación, la Federación de Mujeres Jóvenes ha acusado a la clase política de "falta de interés y voluntad" en la abolición de la prostitución y otras formas de explotación a las mujeres. Aspiran a que su informe se convierta en una herramienta que permita llevar a cabo acciones de prevención e intervención.
La idea no es prohibir, no creen que sea la solución, sino más bien generar un proceso de concienciación para el desarrollo de una visión crítica. Eso sí, piden nueva legislación que regule las condiciones contractuales de estas plataformas, que persiga el proxenetismo, y defienda los intereses de las mujeres, además de campañas de sensibilización sobre la explotación "que naturaliza la violencia sexual".
