El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha, empieza su nueva andadura en la entidad nacional con una limpieza. Tras suspender a varios trabajadores investigados por los casos que manchan el ente federativo en estos tiempos, el extremeño se ha puesto manos a la obra para resolver sus contratos y ha dado orden de finalizar la relación con cuatro miembros destacados de la Federación implicados en el 'caso Jennifer Hermoso'.
Según ha informado este miércoles Relevo y ha podido confirmar 20 Minutos, el presidente de la RFEF ha decidido finalizar la relación con la Federación de Albert Luque, director de la selección; Rubén Rivera, director de marketing; Pedro González Segura, responsable de los servicios jurídicos; y José Javier Jiménez, Jota, responsable del departamento de Operaciones y Personas, es decir, Recursos Humanos.
Ya fueron apartados
El pasado 21 de marzo ya fueron apartados y relegados de sus funciones Pedro González y Jota después del registro de la sede de la Federación en Las Rozas por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, momento en el que dinamitó la crisis.
Albert Luque y Rubén Rivera también están apartados, pero desde el 27 de marzo, seis meses después de ser imputados en el 'caso Rubiales' por las coacciones a Jenni Hermoso. Tras salir a la luz que la Fiscalía pide año y medio de cárcel para ellos, la Federación decidió tomar cartas en el asunto y anunció que dejarían de ejercer sus tareas "hasta que se esclarezca este asunto judicial".
Todos ellos seguían cobrando su salario íntegro a pesar de haber sido apartados. El motivo no es otro que una recomendación del despacho de abogados Sagardoy a Pedro Rocha. Su decisión entonces como presidente de la Comisión Gestora fue apartarles sin retirarles la remuneración.
