La tregua entre el PSOE y el PP para evitar una confrontación directa entre sus líderes parece haber llegado a su fin. Antes de los cinco días de "reflexión" que se tomó Pedro Sánchez al comienzo de la campaña de las elecciones catalanas, las normas del juego estaban claras: ambos partidos negociaban la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -aunque sin mucho éxito- y, por otro lado, mantenían una 'guerra fría' por los supuestos casos de corrupción, en la que ni el PP llamaría a Sánchez y a su mujer a comparecer por el caso Koldo en el Senado, ni el PSOE lo haría con Alberto Núñez Feijóo y la pareja de Isabel Díaz Ayuso en el Congreso. En los últimos días, todo esto ha caído en saco roto.
Ha sido el propio presidente del Gobierno el que, a su vuelta, ha abierto la veda, mostrándose seguro de que tanto él como su mujer acabarán compareciendo en el Senado, y también dispuesto a otras fórmulas para renovar el CGPJ sin contar con los populares. Por su parte, el PP ha registrado formalmente la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso para dar explicaciones sobre la presunta trama de corrupción que afecta al PSOE y al entorno del presidente, esto es, su mujer, y ha anunciado un "plan de transparencia" para la familia de los presidentes. La guerra está servida.
Sin embargo, la conclusión a la que dice haber llegado Sánchez tras sus cinco días de reflexión es que quiere liderar un plan de "regeneración democrática" con el objetivo de acabar con la "desinformación", los "bulos", además de con los ataques personales a los políticos y a sus familiares. Insiste en que no quiere "monopolizar" las acciones que lo componen -que aún se desconocen- pero de momento no está contando con la oposición para darle forma ni llevarlo a cabo. Fuentes de Moncloa solo especifican que el objetivo de esta estrategia es solucionar "viejos problemas", como la renovación del CGPJ, y plantar cara a otros "nuevos", como la lucha contra la desinformación.
El líder del PP replica: "Habla sobre la verdad quien más miente", dijo en referencia a la entrevista que dio Sánchez el pasado martes en la que aseguraba que el líder de la oposición abogaba porque la mujer del presidente se quedara en casa sin trabajar. Feijóo, que solo había puesto ese ejemplo para explicar que ninguna pareja de ningún presidente se había visto envuelta en una situación así, ha exigido reiteradamente que rectifique. "Sánchez denuncia bulos mientras los lanza contra mí. Su Gobierno me acusó falsamente de dar ayudas a mi pareja y hoy él mismo miente. Jamás he dicho que ninguna mujer se quede en casa, tampoco la suya", se defiende.
.@sanchezcastejon denuncia bulos mientras los lanza contra mí.
Su Gobierno me acusó falsamente de dar ayudas a mi pareja y hoy él mismo miente.
Jamás he dicho que ninguna mujer se quede en casa, tampoco la suya.
En TVE no le han pedido que lo retire, pero hágalo.
Rectifique. pic.twitter.com/QcGFWsILqo— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) April 29, 2024
Por esto y por otras tantas apelaciones que hizo el presidente cuestionando el papel de la prensa y de la justicia, el líder de la oposición ha optado por doblar su ofensiva en lugar de echar el freno como busca Sánchez. "Sánchez parece decidido a colocar un ladrillo más en el muro que anunció en su investidura. Y no podemos permitirlo porque no lo construye para proteger a España de una conspiración que ni él se cree sino para esconderse. Pretende fe y obediencia a su alrededor y que todos se callen. Lo que sea con tal de no dar ni una sola explicación sobre las investigaciones judiciales abiertas directa o indirectamente que le afectan: en la fiscalía europea, en la audiencia nacional y en el Juzgado de Instrucción 41 de Plaza de Castilla".
Sánchez no descarta renovar el CGPJ sin el PP
Las negociaciones respecto al CGPJ también están en un momento crítico. Hasta el momento, la única hoja de ruta del Gobierno para renovar el mandato, que lleva más de un lustro caducado, pasaba por llegar a un acuerdo con el PP, pero desde que Sánchez ha retomado su agenda, las cosas han cambiado. Ahora la prioridad es renovarlo y lo secundario es cómo. De hecho, ya avanzan que lo harán con y sin el PP. Sus socios de Gobierno -Sumar- y Podemos han tomado la delantera y han puesto sobre la mesa la forma de hacerlo, que sería tocando la ley orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para rebajar las mayorías necesarias en las Cortes para hacer los nombramientos. En concreto, pasando de los tres quintos de los diputados necesarios ahora -para lo que necesita al PP-, a la mayoría absoluta que podría alcanzar en el Congreso a través de la que logró Sánchez en su investidura.
Desde el Ejecutivo quieren dejar claro que su plan A es renovar el CGPJ con el PP, aunque a su vez ponen el foco en el "tope" del comisario de Justicia europeo, Didier Reynders, que era en abril, cuando acababa su mandato. Ahora es Vera Jourova, la vicepresidenta de la Comisión, la que ha tomado el relevo a Reynders, aunque avanzando que las negociaciones no se retomarán hasta que el PSOE y el PP no solucionen sus diferencias, una meta que parece bastante difícil de alcanzar.
El PP, por su parte, mantiene su compromiso de seguir con las negociaciones con el PSOE para renovar el CGPJ. A lo que no están dispuestos, como han reiterado en diversas ocasiones, es a rebajar sus los requisitos cuando Sánchez es "bueno" cediendo con los independentistas. Por su parte, Feijóo recordó que Sánchez le prometió en diciembre que no rebajaría las mayorías del sistema de elección del CGPJ. El pasado 22 de diciembre el recién investido presidente, Pedro Sánchez, y el nuevo jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, mantuvieron su primera reunión para abordar los tres grandes asuntos de Estado: la financiación autonómica, la reforma del artículo 49 de la Constitución y la renovación de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
De aquel cara a cara fructificaron dos compromisos, el de reformar la Carta Magna en favor de las personas con discapacidad —que sellaron al mes siguiente— y un segundo relativo al CGPJ: "Tengo el compromiso del presidente de que no va a cambiar las mayorías y también tengo el compromiso del presidente de que no va a modificar el número de jueces y magistrados elegidos en el Congreso y en el Senado", aseguró Feijóo en diciembre. A lo que añadió: "Le doy valor a ese compromiso porque es una posición del Gobierno que es correcta".
El Gobierno es consciente de que la Comisión Europea ya mostró sus dudas hace cuatro años sobre la rebaja de las mayorías para renovar el CGPJ, cuando el PSOE y Podemos registraron una iniciativa al respecto, que finalmente fue retirada por este motivo. El Ejecutivo vuelve ahora a abrir la puerta a esta vía, aunque recalcando que primero intentará una renovación de la mano del PP. "No puedo decir un cambio de mayorías o no, pero la responsabilidad del Gobierno es renovar el CGPJ y lo llevaremos a efecto. Ojalá cuente con la mayoría parlamentaria", dijo Sánchez al respecto. Todo este proceso podría coincidir con las elecciones europeas del 9 de junio y la conformación de la nueva Comisión Europea, lo que supone un parón de meses en sus funciones, entre ellas, el arbitraje y vigilancia para la renovación del CGPJ.
