El presidente de China, Xi Jingping, ha vuelto a Europa tras más de cinco años sin realizar ninguna visita oficial. Tras ser recibido este domingo en el aeropuerto de París por las autoridades francesas, este lunes el mandatario chino ha asistido a un encuentro junto a Emmanuel Macron, en el palacio del Elíseo, donde el presidente francés ha apostado por una relación "equilibrada" entre la Unión Europea y el gigante asiático. A la reunión, además, también ha asistido la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von Der Leyen.
"Nuestra voluntad es tener una relación equilibrada con China", ha asegurado Macron en el encuentro junto a Xi. El dirigente francés ha aludido además a las tensiones económicas y comerciales entre las dos partes. De hecho, el bloque europeo ha anunciado en los últimos meses dispositivos de protección frente a unas prácticas que considera desleales por parte de Pekín, sobre todo por la subvención masiva de algunos sectores cuyos productos inundan el mercado europeo.
Otra de las cuestiones que se han tratado han sido las guerras en Ucrania y en Oriente Medio. "Se tratan de dos crisis de envergadura en las que la coordinación entre nosotros es absolutamente crucial", ha defendido el mandatario francés: "La situación internacional necesita más que nunca el diálogo chino-europeo".
Además de las cuestiones comerciales, Von der Leyen ha comentado ante Xi que existe un contexto geopolítico "muy turbulento" en el que ambas potencias pueden cooperar. Ha citado asimismo Ucrania, Oriente Medio y el sudeste asiático, en una alusión velada al conflicto entre Taiwán y Pekín. "Estamos determinados a terminar con la guerra de agresión rusa en Ucrania", ha afirmado la presidenta de la Comisión Europea.
El dirigente chino, ya abogó a su llegada a Francia este domingo por "un clima de negocios justo y equitativo", y que la UE y China sigan como socios en una relación en la que instó a reforzar la "coordinación estratégica".
Reunión con empresas chinas y francesas
Xi completará este lunes una ajetreada agenda en París con la recepción que Macron le brinda en los Inválidos de París, la asistencia a un coloquio entre empresas chinas y francesas y una cena de gala en el Elíseo en la que participan las respectivas esposas ambos dirigentes, Peng Liyuan y Brigitte Macron, respectivamente.
Además, el martes Macron ha optado por poner un marco más distendido que el que ofrece París para continuar el diálogo con Xi en los Pirineos, en una región donde vivía su abuela materna y con la que mantiene una vinculación emocional fuerte. Ese desplazamiento incluirá una subida al mítico puerto del Tourmalet, una de las estampas del Tour de Francia. Tras su estancia en el país francés, el presidente de China proseguirá su viaje por Europa con visitas a Serbia y Hungría.
