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Muchos son los que no entienden a los fanáticos de la lucha libre. Seguir un "deporte falso" les puede parecer incomprensible, insondable, o incluso infantil. No es el momento de discutir estos argumentos o percepciones, sino de gozar profundamente del mejor producto que la WWE ha producido, por lo menos, desde la conocida como 'Attitude Era', con aquellas locas batallas entre Stone Cold, The Rock o Triple H que rompían los medidores de audiencias.

El lateral del RCD Mallorca Pablo Maffeo se vio obligado a cerrar sus redes sociales ante la avalancha de insultos y burlas recibidas tras su derrota en la final de la Copa del Rey ante el Athletic del pasado sábado. El jugador, acosado por cientos de cuentas anónimas, eliminó la cuenta de 'X' (antes Twitter) y restringió los comentarios en Instagram.

La expectación por la celebración del Athletic del triunfo en la final de la Copa del Rey es total. Casi todos los balcones de Bilbao lucen motivos rojiblancos y muy pocos se quieren perder el histórico paseo de los jugadores por la ría con la mítica Gabarra... una oportunidad de negocio perfecta para los propietarios de balcones, pisos y hoteles con vistas privilegiadas.

Aunque los KO y las sumisiones sean el objeto de deseo de muchos aficionados, hay peleas que, sin acabar de esta forma, nos dejan auténticas lecciones de MMA. Fue el caso del evento estelar de UFC Vegas 90, donde Brendan Allen y Chris Curtis nos dejaron un peleón en el que pudimos ver striking, grappling, cardio y mucho coraje por ambas partes. 25 minutos de puro disfrute y con tensión en la decisión final, que fue dividida para el de Carolina del Sur.