Son más de las 12 de la noche en Koh Samui (Tailandia) y a Juango Ospina y su equipo les esperan muy pocas horas para protagonizar uno de los juicios más esperados del año. El abogado español de la familia de Edwin Arrieta, presuntamente asesinado por Daniel Sancho, que después le descuartizó, afronta cuatro semanas de proceso judicial que comienzan este martes con mucha confianza y su línea muy clara: Daniel viajó a Tailandia específicamente para matar al doctor colombiano.
Tras varios meses a la espera del juicio, en el que declararán hasta 54 testigos, el letrado, en representación de la familia, aboga por el respeto a los derechos humanos, también en la futura sentencia al hijo de Rodolfo Sancho, y tan solo pide que se haga justicia.
"Este es un momento muy esperado por la familia, que quiere cerrar esta etapa tan dolorosa, poner un punto y aparte en la pérdida de Edwin y conseguir con la sentencia cerrar ese luto que sigue abierto", declara en una entrevista a 20Minutos, en la que también critica la petición de homicidio imprudente de la defensa de Sancho, para la que dicen que no hay elementos probatorios.