El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha vuelto a ser el responsable de detectar un anomalía en un producto alimentario de España. Si hace tan solo unos días desvelaba un alto contenido de pesticidas en calabacines procedentes de nuestro país, esta vez los análisis han vuelto a resultar positivos en una famosa especia muy consumida en nuestro país por presencia de salmonela. Esta bacteria produce en nuestro organismo un intoxicación que puede llegar siendo leve, pero generando graves complicaciones en la salud.
La especia que han ordenado retirar
La especia en cuestión es la cúrcuma, que han ordenado retirarla inmediatamente. El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha calificado esta detención con un riesgo serio, ya que la intoxicación alimentaria al ingerirla es muy probable. Aun así, el portal europeo no ha especificado las consecuencias que puede tener el consumo de la cúrcuma contaminada ni la sintomatología que puede producir.
Así pues, cabe destacar que, según recoge el portal médico Mayo Clinic, los signos principales son diarrea, vómitos, náuseas y fuertes cólicos abdominales, en casos más grave puede dar fiebre o presentar sangre en las heces. Todo esto se recoge a nivel sanitario como una infección por salmonelosis.
Cómo puede llegar la salmonela a las especias
De normal, se suele relacionar la salmonela en productos como el huevo, la carne cruda y los productos lácteos. No obstante, esta bacteria está presente en el medio ambiente y en nuestra cadena alimenticia, por lo que puede llegar fácilmente a través del agua a frutas, hortalizas y plantas. La cúrcuma, precisamente, tiene su origen en un planta de la India Oriental, de la misma familia que el jengibre, y, por tanto, está expuesta a un crecimiento a base de mucha humedad y riego constante.
Seguridad alimentaria y prevención salmonelosis
Aunque los datos ofrecidos por la Rasff puedan quedarse cortos para los usuarios y generar dudas, la Unión Europea funciona mediante una red de alertas que mantienen la seguridad alimentaria y por la que suceden estas detenciones. Por ello, en España, también funciona la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organismo encargado de alertar a los consumidores de anomalías en los productos alimentarios. Gracias a estos avisos, también se pueden llevar a cabo comportamientos preventivos.
Según la CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) es posible prevenir la salmonelosis con tan solo cuatro pasos (limpiar, separar, cocinar y refrigerar). En general, estos gestos suelen ser similares a nivel general en la manipulación de alimentos, pero desde el centro recomiendan el lavado de manos con agua y jabón, pero que no se lave los alimentos (carnes, mariscos y aves) para evitar proliferar los microbios.
Además, conviene separar estos alimentos de otros para evitar precisamente esa misma propagación. Cocinar bien los alimentos es otro paso importante acabar con estos patógenos, que mueren a altas temperaturas. Y por supuesto, tanto en crudo como cocinados, una buena conservación en la nevera evitará que se descomponga rápido un alimento.
