La reina Doña Sofía fue trasladada anoche a la Clínica Ruber de Madrid por una infección del tracto urinario, si bien su evolución está siendo "muy rápida y favorable", según han informado fuentes de la Casa Real.
¿Qué es y por qué se produce la infección urinaria?
La infección del tracto urinario, como explican los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, es una clase de infecciones comunes que se producen por el ingreso de microorganismos patógenos (normalmente bacterias) a la uretra. Pueden afectar a diversas partes del tracto urinario (como la propia uretra, la vejiga o los riñones), siendo la cistitis (inflamación de la vejiga) la más común.
Por el contrario, la pielonefritis (la infección de los riñones) es bastante menos común, pero puede revestir mayor gravedad que la cistitis o la uretritis (infección de la uretra).
Existen algunos factores que incrementan el riesgo de padecer esta clase de infecciones. Por ejemplo, son más comunes en las mujeres, debido en gran parte a que su uretra es más corta y se encuentra más cerca del recto. También aumentan las probabilidades el haber padecido infecciones urinarias previas, la actividad sexual, los cambios en la flora vaginal (por ejemplo, durante la menopausia), el embarazo, la edad avanzada, la higiene íntima inadecuada o ciertos problemas estructurales que afectan a las vías urinarias.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas pueden variar en función de la parte del tracto urinario que se vea afectada por la infección. Así, los más comunes de las infecciones de vejiga incluyen:
- Dolor o ardor al orinar.
- Orinar con frecuencia.
- Necesidad de orinar a pesar de que la vejiga esté vacía.
- Presencia de sangre en la orina.
- Presión o retortijones en la ingle o la parte inferior del abdomen.
Por su parte, los síntomas frecuentes de la infección de riñones incluyen:
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Dolor en la parte baja de la espalda o en el costado.
- Náuseas o vómitos.
En cualquier caso, se debe consultar con el médico siempre que aparezcan síntomas compatibles con la infección urinaria. Especialmente, se debe prestar atención si aparece fiebre, vómitos o algún signo particularmente intenso o preocupante, así como si los síntomas de la enfermedad son persistentes y no remiten con el tratamiento.
¿Cómo se trata?
En la mayoría de los casos, las infecciones urinarias se pueden tratar en el domicilio mediante antibióticos que deben ser rectados por un profesional médico. Ciertos casos más graves pueden requerir de ingreso hospitalario.
Hay que tener en cuenta que el uso reiterado o inadecuado de los antibióticos puede conducir a la aparición de infecciones resistentes a los mismos, incluyendo infecciones por Clostridium difficile que pueden terminar provocando daños graves en el colon. Por esto es tan importante seguir estrictamente las indicaciones de los fármacos y del profesional que los prescribe.
También, en algunos casos puede ser preciso administrar fármacos para aliviar algunos de los síntomas, como el dolor o el malestar. La mayoría de las veces, estos son los analgésicos empleados comúnmente para molestias leves.
Referencias
CDC. Infección urinaria. Consultado online en https://www.cdc.gov/antibiotic-use/sp/uti.html el 10 de abril de 2024.
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