Cambio radical para Pedro Rocha en el caso Brody. El candidato a presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se había presentado este viernes en los juzgados de Majadahonda para declarar como testigo en la investigación sobre los contratos de Luis Rubiales entre 2018 y 2023. Sin embargo, la jueza, Delia Rodrigo, ha decidido cambiar su condición e imputarlo tras aceptar la petición de la fiscalía.
En el juzgado consideran que Pedro Rocha, como vicepresidente económico de la RFEF, debía tener conocimiento de los hechos por los que se le ha interrogado. Por lo tanto, volverá a ser citado para que comparezca como imputado, acompañado de su abogado.
De esta forma, Rocha pasa a figurar en la lista de investigados en la pieza separada, conocida como Brody, que el juzgado abrió en paralelo al caso principal, que gira sobre las presuntas irregularidades cometidas para la celebración de la Supercopa de España de fútbol en Arabia Saudí.
A la salida de los juzgados, Pedro Rocha solo se ha limitado a decir que ya lo explicará "en su momento" y ha negado rotundamente haber participado en la firma del contrato de la RFEF con Arabia Saudí. "Estoy bien. Tengo la conciencia tranquila", ha sentenciado.
El cambio en su condición llega justo cuando se ha confirmado que es el único candidato a la presidencia de la RFEF y por tanto es el nuevo presidente virtual.
Ahora su toma de posesión del cargo de presidente del ente federativo está en el aire. El resto de investigados en la causa ya fueron apartados de su trabajo en la Federación. Aunque siguen cobrando de ella, no cumplen sus funciones.
Al mismo tiempo que la Comisión Electoral ha informado de la única candidatura de Pedro Rocha también descartado la presentación de la abogada Eva Parera, el periodista Carlos Herrera y el expresidente del Córdoba, Javier González Calvo, quienes no llegaron a presentar su candidatura, y las de Benigno Figaldo Moreiras y Pau Codina, ambas con cero avales.
La esperanza de todos ellos para hacerse con la presidencia precisamente pasaba por la posible inhabilitación de Pedro Rocha por parte del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) al admitir varias denuncias o la paralización del proceso electoral como instó Miguel Galán, presidente de CENAFE, o Javier González.
