Una nueva preocupación acecha a la Premier League. La competición británica está viendo cómo sus jugadores se podrían estar enganchando a una droga que puede tener graves consecuencias en su salud.
Se trata de los snus, un producto con tres veces más nicotina que un cigarro que en ocasiones se ha visto consumir a jugadores como Jamie Vardy, Victor Lindelof, Danny Murphy, Marcus Rashford, Mark Gillespie o Bertrand Traoré, actualmente futbolista del Villarreal.
Es una droga que se consume muy fácilmente. Simplemente se introduce como una especie de bolsita de té en la boca, entre la encía y la mejilla, por lo que es muy accesible.
Aunque es una sustancia ilegal en la Unión Europea, existe un vacío legal en Inglaterra desde que entró en vigor el Brexit y no está prohibida por las leyes antidopaje, a pesar de que contiene más de 30 productos químicos.
Su consumo tiene repercusiones en el organismo. Actúa como estimulante y provoca cambios físicos y mentales, llegando a convertirse en una adicción, lo que preocupa principalmente a la Premier League.
El medio The Athletic afirma que muchos jugadores, entre ellos un internacional inglés, se ha visto obligado a pedir ayuda: "Es una plaga. Muchos jugadores lo consumen. Incluso los suplentes".
