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De las elecciones presidenciales que México ha celebrado este domingo se sabían dos cosas. Una de ellas, con certeza: que una mujer sería la nueva presidenta. La segunda, con bastante seguridad: que ganaría Claudia Sheinbaum. Y así ha sido. De la mano del presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, la candidata oficialista ha hecho historia y ha ganado los comicios.

Tres personas han sido linchadas y quemadas este lunes en Ecuador por parte de una turba que los acusó de ser los presuntos causantes de un secuestro en la zona, según la Policía Nacional.

El hecho ocurrió en la comunidad de Santa María de Toachi, perteneciente a la zona rural de la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, donde las víctimas fueron alcanzadas por sus perseguidores, linchadas y quemadas en el mismo lugar junto al vehículo en el que se trasladaban.

Horizontes perdidos es el título de una novela que me impactó en la adolescencia y me hizo soñar con un mundo mágico y lejano. Su primera edición se publicó por James Hilton, su autor, en 1933. Después de algunas dificultades iniciales se convirtió en un éxito de ventas, y en 1937 con el mismo título fue llevada al cine por el director Frank Capra; otra obra maestra para la posteridad.

Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta en 203 años de historia de México, arrasó en las elecciones celebradas el domingo. Sacó más del doble de votos a su principal contrincante, Xóchitl Gálvez, y casi sextuplicó los recibidos por el tercer candidato en liza, Jorge Álvarez Máynez.