Un juzgado de Estocolmo ha condenado este miércoles al pago de una multa a la activista ambiental sueca Greta Thunberg. Se la sanciona por dos cargos de desobediencia tras participar en sendas protestas frente al Parlamento de este país nórdico.
El 12 de marzo la joven de 21 años se sentó delante del Parlamento junto a un grupo de otros manifestantes en el marco de una de sus protestas por el cambio climático. La Policía pidió a los activistas que se retiraran, y aunque muchos lo hicieron, siete de ellos permanecieron. Entre ellos se encontraba la activista. Finalmente, los agentes les tuvieron que sacar por la fuerza. No obstante dos días después Thunberg volvió a protagonizar otra sentada en el mismo lugar.
La joven, por otro lado, ha admitido los hechos en ambas situaciones, si bien se ha terminado declarando inocente de los cargos. "Era una situación de emergencia y lo sigue siendo todavía", ha expresado durante el juicio. "Es una situación de emergencia en la que todos tenemos la obligación de actuar".
No es la primera vez que la activista se encuentra ante una situación así. En el pasado, Thunberg ya había sido condenada en dos ocasiones en Suecia por los mismos cargos.
