Los embalses superan ya la media de los últimos diez años y la sequía se alivia en Andalucía y Cataluña

Las alegrías de la semana pasada, cuando las lluvias llevaron a que la reserva hídrica experimentara el mayor aumento en más de un año, vuelven a repetirse. Las precipitaciones de esta semana han vuelto así a mejorar el nivel de los embalses, consiguiendo que el agua embalsada en España supere ya el 66% de su capacidad con más de 35.000 hectómetros cúbicos. Este resultado, además, consigue incluso alzarse por encima de la media de los últimos diez años en España en esta misma semana de abril.

Así lo aseguran los datos que publica cada martes el Ministerio para la Transición Ecológica. Según las cifras que expone este organismo, los embalses han registrado en los últimos siete días un incremento de 1.591 hectómetros cúbicos de agua. Es el equivalente a un aumento de 2,8 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, por lo que la reserva cuenta ahora con un total acumulado de 36.992.

Este número se encuentra además muy por encima del agua embalsada hace ahora un año, concretamente hasta 15 puntos porcentuales, ya que en 2023 esta misma semana contenía 28.600 hectómetros cúbicos y la reserva superaba apenas el 50%.

Además, la cifra actual llega de la misma forma a superar incluso la media de la última década. En los últimos diez años, la reserva se encuentra en este mismo periodo de abril en una media que se sitúa en los 35.000 hectómetros. Ello supone un 63% de su capacidad, por lo que el dato actual se encuentra hasta tres puntos por encima.

Las causantes de los buenos resultados tienen un responsable, las precipitaciones. Como declara el Ministerio, las lluvias han vuelto a afectar esta semana a la vertiente atlántica de forma considerable, pero, en cambio, han sido prácticamente nulas en la vertiente mediterránea. El máximo acumulado se ha producido en Pontevedra, con 66,2 litros por metro cuadrado.

Cataluña y Andalucía siguen ganando agua

Los resultados vuelven a suponer así un alivio para la situación de sequía que se vive especialmente en algunas zonas de Andalucía y Cataluña y que se ha ido agravando durante los últimos meses. Así, aunque no tanto como la semana pasada, las dos regiones han vuelto a ver como sus embalses remontan. En territorio catalán, sus cuencas internas logran subir un punto y se sitúan al 17,6% de su capacidad, una cifra por encima de la temida barrera del 16%, momento en el que se declaró la emergencia en más de 200 localidades.

En cuanto a la región andaluza, Tinto, Odiel y Piedras, consigue elevar su nivel hasta el 85,2%. Es, además, el único territorio andaluz en el que el agua embalsada presenta buenos datos debido a una serie de condiciones especiales. Por otro lado, la cuenca del Guadalquivir, aumenta hasta el 46,2%; Guadalete-Barbate lo hace hasta el 29,9% y Mediterránea Andaluza se sitúa en el 29,4%.

A pesar de estos datos, mucho mejores que los que presentaba la región hace en estas últimas semanas, los organizadores que forman parte de la Mesa Social del Agua en Andalucía han alertado de un exceso de euforia tras las lluvias de las últimas semanas. Los expertos consideran, así, que la sequía se ha aliviado, pero la escasez se mantiene debido a la gran diferencia entre la alta demanda de lo sectores productivos y los escasos recursos disponibles.

Más allá de los datos andaluces y catalanes, que se configuran como los peores de toda España, entre el resto de cuencas españolas también destacan las subidas. Las únicas que no mejora sus números son las cuencas internas del País Vasco, aunque se mantienen prácticamente al mismo nivel de la semana pasada, en un elevado 90% de su capacidad. A su lado, sobresalen también las ubicadas al norte peninsular: Cantábrico Oriental, al 91,8%; la cuenca del Duero, al 91%; Galicia Costa, al 88,9%; Cantábrico Occidental, al 87,6% y Miño-Sil, al 87,3%.

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