El FMI cree que España será la segunda gran economía de la UE con menos déficit y deuda

La pandemia y la crisis inflacionaria que golpeó justo después han dejado a los Gobiernos de todo el mundo con unas finanzas públicas precarias. Los déficits se dispararon para hacer frente al fuerte aumento del gasto público para mitigar estos dos shocks. Y, en consecuencia, la deuda se ha acumulado sin que se haya vuelto a los niveles anteriores a 2019. En lo tocante a España, el déficit previsto para este año volverá a incumplir los límites que exigen las reglas fiscales europeas. También ocurrirá con la deuda. El FMI prevé que el desequilibrio entre ingresos y gasto público del país alcance el 3,1% del PIB. Sin embargo, el fuerte deterioro de las finanzas públicas en toda Europa hace que España sea, de las grandes economías del euro, la segunda con mejor punto de partida, tanto en 2024 como en 2025.

Así se desprende de las proyecciones fiscales que el organismo dirigido por Kristalina Geoergieva ha publicado este miércoles. El monitor fiscal del FMI prevé que el déficit de España se sitúe en el 3,1% en 2024 y se reduzca apenas al 3% en 2025. En lo que respecta a la deuda púbica, la ratio se situará en el 106,3% del PIB este año y se reducirá al 104,9% el año siguiente. No obstante, a medio plazo la deuda y el déficit se estabilizarán en niveles elevados si no se acometen ajustes fiscales.

El panorama en la mayoría de las economías avanzadas no es mucho mejor. Entre las grandes economías del euro, tanto Francia como Italia tienen peores expectativas a corto y medio plazo. En el caso de Francia, el FMI vaticina que el déficit público se situará en el 4,9% este año y el siguiente. Prácticamente dos puntos porcentuales por encima de la previsión para España. En lo que respecta a Italia, el déficit alcanzaría el 4,6% del PIB en 2024 y se reduciría hasta el 3,2% el año próximo.

La única excepción en el top 4 europeo es Alemania, el paladín europeo de la disciplina fiscal. Pese a que las perspectivas para el país germano para este año son de estancamiento, el FMI vaticina que Alemania cerrará con un déficit del 2,1%, que se irá reduciendo hasta alcanzar el 0,5% a final de la década.

Más allá de las fronteras europeas, entre las grandes economías occidentales hay otros ejemplos de grandes desequilibrios fiscales. En el Reino Unido, el déficit previsto para 2024 ascendería al 4,6% y no se espera que caiga por debajo del 3,4% a medio plazo. En EE UU el desequilibrio fiscal se mantendría por encima del 6% durante toda la década si no se aplican ajustes.

En el apartado de la deuda, el FMI prevé que el pasivo nacional alcance el 106,3% del PIB en 2024. Una cifra inferior a la esperada para Francia (111,6%) e Italia (139,2%), pero por debajo de la media de la zona euro (88,7%) y de Alemania (63,7%). Grandes potencias mundiales como EE UU (123,3%), el Reino Unido (104,3%) o Canadá (104,7%) tienen un nivel de deuda muy elevado. También es el caso de China (88,6%) o India (82,5%).

Una deuda equivalente al PIB mundial

Ante este escenario de El FMI recomienda ajustes presupuestarios a la mayor parte de las economías del mundo. Algo que será difícil en un año en el que se han celebrado o se celebrarán elecciones en 88 países a lo largo y ancho del globo, con el consiguiente aumento del gasto público habitual en periodos electorales. En el caso de España, el fondo monetario reclama un plan de ajuste fiscal entre 2024 y 2028 equivalente a 44.000 millones de euros en todo el periodo (unos 9.000 millones cada año).

A nivel global, el FMI advierte de que, si nada lo remedia, la deuda pública mundial volverá a crecer en los próximos años hasta acercarse al 100% del PIB mundial a finales de la década. El pasivo global alcanzaba el 84,2% en 2019, sin embargo, el gasto público forzado por la pandemia disparó la ratio al 99,4% en 2020. Desde entonces se ha reducido al 93,8%, pero las proyecciones del FMI apuntan a que volverá a ir al alza en los próximos meses.

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