Las protestas del campo tumban las opciones de Ribera para ser candidata del PSOE en Europa y Sánchez mira a Borrell

La política es una partida que se puede asemejar a la de casi todos los juegos; a los de lógica, pero también a los de azar. Casi al azar parece abonado el PSOE en su búsqueda de cabeza de lista para las elecciones europeas del próximo 9 de junio en un momento además delicado para Pedro Sánchez. La lista de nombres que manejan en Ferraz se limita cada vez más, con unos sondeos que no les son propicios a los socialistas y la competición ha dado un cambio en las últimas semanas: Teresa Ribera habría sido ya descartada por el partido a raíz de las protestas del sector del campo y ha vuelto a salir a la palestra el nombre de Josep Borrell, un valor que los socialistas consideran seguro.

La actual vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, lleva meses apareciendo en las quinielas nacionales y europeas, ya que la crisis energética ha elevado su figura entre los socialistas por logros como la 'excepción ibérica' y su figura ha cobrado prestigio internacional. Sin embargo, como ya publicó 20minutos, ella misma no tenía muy claro si continuar su carrera en Bruselas, pero en las últimas semanas, las masivas protestas de los agricultores y ganaderos que se convocaron por toda España y que señalan a Ribera por poner trabas al crecimiento del campo han hecho que el PSOE la descarte, según distintas fuentes consultadas.

Con todo, la también ministra para la Transición Ecológica dice estar a disposición de su partido, no solo para ir en las listas, sino para marcharse como comisaria a Europa en la nueva legislatura que comenzará tras el 9 de junio. Es una opción que, de momento, fuentes de Ferraz no descartan y que tampoco ha hecho la propia Ribera.

¿Y ahora qué pasa con Borrell? Hace meses era un "no" porque quería dar por terminada su carrera política después de cinco años muy exigentes como Alto Representante para la Política Exterior, pero ha sido precisamente esa capacidad y su buena valoración lo que hace que Sánchez piense en él como opción de "emergencia". Su edad (76 años) es un hándicap para el catalán, que estaba dispuesto a dar un paso atrás y que no puede aspirar ya a un cargo de nivel similar al de jefe de la diplomacia europea. Pero en 2019 ya le salió bien la jugada al PSOE: Borrell no solo ganó aquellas elecciones, sino que lo hizo con uno de los mejores resultados históricos para el partido.

De hecho, distintas fuentes socialistas apuntan a que el presidente del Gobierno ya le ha ofrecido ser el número uno de la lista del PSOE a las elecciones del 9 de junio. En lo que discrepan las fuentes es en si Borrell ya ha aceptado o aún lo está valorando.

"Si tiene que buscar un candidato fuerte, no lo hay más fuerte que Borrell", expresan fuentes comunitarias consultadas por este medio sobre la opción de que Sánchez tire de quien también fue su ministro de Exteriores, que además no se ha quemado en primera línea pese a su agenda en torno a Ucrania y más recientemente con la guerra de Israel sobre Gaza. "Apenas ha cometido errores políticos y eso es decir mucho después de estos cinco años", sentencian las fuentes. Con todo, solo parece haber una opción para que el catalán dé el paso: que no haya otra. Y si lo hace, asumen todos, sería para estar "en un escalón bastante inferior" al que ocupa en la actualidad.

La opción de Iratxe García, por otro lado, tiene sus pros y sus contras. En el lado positivo para el PSOE está el hecho de que lleva 20 años como eurodiputada, además de ser la líder del grupo de socialistas y demócratas (S&D) en la Eurocámara, un puesto que le da mucho empaque en Bruselas. Tiene buena imagen y conoce los entresijos de la UE como la palma de su mano; y está dispuesta a seguir. Es la mujer de confianza de Sánchez en la capital comunitaria y ha sido uno de los nombres que han participado por ejemplo en las negociaciones de la ley de amnistía. En 2019 ya fue número 2 en las listas, justo por detrás de Josep Borrell.

Un salto al primer puesto sería el paso natural pero en contra de García juega que no tiene demasiado tirón a nivel nacional: no es una figura rimbombante políticamente y en unas elecciones en las que el PSOE va a la baja no parece ser un perfil fuerte. Su 'casa' política está en Bruselas y apenas ha ejercido su labor a nivel nacional. Las fuentes consultadas por 20minutos aseguran que "ya se verá" y que García está a disposición del partido para lo que "se decida". Dadas las complicaciones para el presidente del Gobierno en torno al cabeza de lista para el 9J, la opción de 'ascender' a la eurodiputada gana enteros.

También salió a la palestra la opción del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que se ha labrado el papel de 'salvavidas' del PSOE en las últimas campañas electorales. Atendiendo a sondeos que apuntan a una fuga de voto socialista, Zapatero también se podría ver como un activo para agrupar las papeletas de la izquierda, debido a las sinergias con Sumar y con Podemos. Sin embargo, los rumores no han tardado en acallarse y su nombre ya no parece tener muchas posibilidades para encabezar las listas socialistas europeas.

Tampoco parece tener mucha fuerza la posibilidad de que el cabeza de lista socialista para el 9J sea otro ministro que conoce bien Bruselas: Luis Planas. Como García, mantiene buen cartel en los pasillos comunitarios, y es un ministro que aguanta bien el tipo pese a, por ejemplo, las últimas marchas del sector agrícola. Además, es uno de los hombres de confianza de Sánchez y uno de los pocos ministros que lleva desde 2018 en su puesto.

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