Elio Toffana, pionero del rap de Madrid, deslumbra con 'Aliens'

Es rapero, actor y una de las referencias culturales más importantes de no una, sino todas las generaciones urbanas desde los años 2000.

Elio Toffana (Madrid, 1985) es uno de los pioneros del rap y la música en España. Desde sus orígenes, este artista, oriundo del madrileño barrio de Aluche, ha sabido hacerse un hueco entre el vergel inhóspito que era el rap cuando empezó.

Tras varios discos en solitario y una también prolífica carrera como actor (por ejemplo, desempeñó un papel importante en Alacrán Enamorado, de Carlos Bardem), vuelve a sorprendernos con Aliens, nuevo álbum en el que perfecciona todavía más su particular e identificable estilo.

Los orígenes de Elio Sagües, nombre real del artista, se remontan a principios de la década de los 2000. En ese momento, el panorama urbano español no era como el actual, con muchísimos artistas dentro de la industria consiguiendo cifras inmensas, sino todo lo contrario.

En aquellos años, lo que primaba era el rap underground; es decir, la escena rapera eran cientos de raperos de barrio, apenas conocidos fuera del circuito, que buscaban abrirse un hueco en foros y páginas míticas, como HHGroups, pero sin llegar a poseer un poder real en la industria.

Quitando excepciones como los zaragozanos Violadores del Verso, quienes empezaban a ganar un peso importante dentro de la escena, prácticamente ningún rapero podía vivir de su arte; de hecho, hacerlo estaba mal visto, pues se entendía que el hip-hop debía ser un movimiento puro, alejado de las chequeras todopoderosas de las discográficas, y aspirar a vivir de ello se consideraba muy feo.

Con este contexto sobre la mesa, varias escenas locales empezaron a destacar a lo largo de España. Por ejemplo, fueron muy reconocidas las sevillanas y andaluzas, destacando en ellas los propios Violadores, SFDK o Toteking, sin embargo, algo se estaba gestando también en Madrid.

Alejados del pequeño foco underground, que aportaba luz a poco más que las capitales de Andalucía y Aragón, en Madrid fue forjándose un gran tejido de raperos de la vieja escuela, todos ellos callejeros y muy puros, que fueron desarrollando su actividad a lo largo de la primera década de los años 2000, siendo la crisis financiera de 2008 uno de los grandes catalizadores del contexto social (por ejemplo, el ahora todopoderoso C. Tangana, quien a finales de esta década se hacía llamar Crema, fue uno de los raperos más importantes de esta escena madrileña). Así, uno de esos que empezó a destacar en el underground fue Elio.

Corría el año 2006 cuando, en plena ebullición madrileña, sacaba Jóvenes bajo presión, un auténtico hito del rap. Con este EP, se afianzaba el sonido de lo que llamaríamos rap madrileño, un subgénero dentro del rap español que se caracterizaría por una rapeo muy marcado y unas líricas trabajadísimas.

En Jóvenes bajo presión, Elio hace un retrato fantástico de las calles madrileñas y de su barrio, Aluche, aportando ilusión, pero también belleza, a todo aquello que se puede sentir y ver cuando se vive en los barrios periféricos de la capital.

El EP (o maqueta, mejor dicho) fue muy bien acogido en la escena y ascendió casi inmediatamente a la categoría de clásico contemporáneo, siendo un trabajo imprescindible para entender lo que pasaba en los micrófonos de aquellos años.

Ya en 2010, de la mano del rapero argentino Dano (quien hacía de productor) y Kael, Elio se embarcaba en la publicación de El Veneno, el primer disco de Acqua Toffana, una agrupación que si bien se estrenaba en aquel año, ya llevaba formada como colectivo desde el 2000. Por supuesto, este trabajo es también mítico entre los forofos de la escena.

Respecto a su carrera en solitario, Elio siguió rapeando mientras trabajaba en otros proyectos, como la actuación, hasta que volvió en 2016 con Espíritu de nuestro tiempo, otro clásico instantáneo que marcó todavía más su estilo brutal, lírico y cantado casi como si estuviera leyendo un hermoso texto.

Tras la publicación también de Serie 5 y Shock wave, el madrileño ha vuelto con Aliens, su trabajo más arriesgado (y mejor producido, también) hasta la fecha; un álbum largo, de 16 canciones, en el que se puede entender toda la evolución del artista.

Firmado por el sello Mécèn, quizá el label de música urbana más fino del momento, Aliens suena exquisitamente bien producido y cuenta la historia de un artista tremendamente posicionado, un auténtico mito vivo en la música madrileña y española, y su posición estelar.

En este nuevo trabajo, Elio experimenta, pero sin llegar a salirse de sus sonidos característicos, con ritmos como el trap, el cual pega muy bien con la voz y el estilo del artista.

El nombre del álbum, según se recoge en una de las canciones, viene porque su vida no es de este mundo; ni el coche que conduce es de este mundo ni las mujeres con las que se junta son de este mundo; es una descripción de posiciones de un artista que se ha ganado sobradamente esa posición.

El trabajo no cuenta con muchas colaboraciones, pero las que hay son geniales. Por ejemplo, cuenta con la voz de Conway The Machine (pareciera que Mécèn se está especializando en traer voces estadounidenses) y Cruz Cafuné, quien está en absoluto estado de gracia y aporta muchísimo al trabajo de Elio.

Como leyenda viva y en uno de sus mejores momentos, Elio Toffana tiene todavía mucho que aportar a la escena artística, ya sea como rapper o como actor (esperamos que no se olvide nunca de lo primero).

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