Dos hombres y un destino

Pues aquí tenemos a Salvador Illa y Carles Puigdemont reclamando el Govern. El primero porque así lo han querido las urnas y el segundo porque asegura –y se lo cree– que Pedro Sánchez se lo debe y, para qué negarlo, porque o es presidente o ya puede irse a su casa: amnistiado, sí, pero a su casa. Y para llegar allí, ambos cortejan a ERC, donde también se libra ya otro juego por el trono. Se bajó Aragonès por pura dignidad tras el descalabro del domingo, renunció Rovira porque su tiempo ha pasado, calla el desaparecido Gabriel Rufián y se postula Oriol Junqueras. Él también lo sabe: o la militancia le elige o se va a su casa, indultado a medias, sí, pero a su casa.

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.