La inflación de los alimentos repunta al 4,7% en abril y empuja al alza los precios

Los precios hicieron en abril un nuevo alto en el camino de su desescalada. Un ligero acelerón en el ritmo de encarecimiento de productos básicos como los alimentos y el gas empujó levemente al alza la inflación en el cuarto mes del año. Así lo ha confirmado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha difundido los datos definitivos del Índice de Precios al Consumo (IPC) correspondientes al mes de abril. La inflación repuntó una décima hasta una tasa interanual del 3,3%, aunque el índice subyacente cayó por debajo de esa marca. Los alimentos tampoco dieron tregua con unos precios un 4,7% más caros que hace un año.

Tal y como el INE había adelantado a final de mes en su estimación provisional, la tasa de variación interanual del IPC subió una décima con respecto al 3,2% registrado en el tercer mes del año. Se trata del segundo mes consecutivo de repunte, después de alejarse en marzo del 2,8% anotado en febrero, su tasa más baja desde verano de 2023. Aunque se mantiene por debajo del 4,1% registrado hace un año, la inflación se está resistiendo a bajar en los últimos meses. Lleva desde septiembre estancada por encima del 3% -salvo en febrero- con continuos altibajos, sobre todo debido a la recuperación del tipo general en el IVA de la luz.

En esta ocasión, uno de los factores detrás del alza de los precios ha sido el repunte en el IPC de los alimentos, que se encarecieron en abril más de lo que lo hicieron el año pasado por estas fechas. La inflación de estos productos básicos lleva algo más de un año moderándose, después de tocar techo en febrero de 2023 con una tasa interanual del 16,6%. En los últimos tiempos, el precio de los alimentos había acumulado dos meses seguidos de ralentización en el ritmo de subida tras empezar el año en una tasa del 7,4% en enero. En marzo, la inflación de los alimentos llegó a caer un punto hasta una tasa del 4,3%, la más baja desde finales de 2021, pero todavía por encima de la media de la eurozona.

Otro de los responsables del repunte de la inflación en abril es el precio del gas, que se ha encarecido, frente a la bajada registrada un año antes. También los carburantes han hecho mella en el bolsillo de los consumidores en el último mes. En cambio, la electricidad sigue abaratándose, aunque menos también de lo que lo hacía el año pasado por estas fechas.

Al descontar del cálculo el precio de la energía y los alimentos no elaborados por su alta volatilidad, se observa que la inflación subyacente continuó en abril en la senda de la moderación. En concreto, bajó hasta una tasa interanual del 2,9%, su marca más baja desde principios de 2022. De hecho, este indicador cayó en abril por debajo del índice general por primera vez desde finales de ese año.

Pese al buen comportamiento del indicador subyacente, la inflación se mantienen todavía lejos del objetivo del 2% al que el Banco Central Europeo (BCE) pretende devolver los precios. La institución presidida por Christine Lagarde permanece atenta a la evolución de este indicador en el conjunto de la eurozona para definir el rumbo de la política monetaria. Por el momento, los tipos de interés se mantienen en máximos históricos en el entorno del 4,5%, aunque todo apunta a que la primera bajada llegará en junio. El propio vicepresidente de la autoridad monetaria, Luis de Guindos, aseguró recientemente que el recorte del mes que viene en el precio oficial del dinero "es un hecho consumado", si bien matizó que todavía es pronto para dar por ganada la batalla contra la inflación.

(Más información en breve...)

Zircon - This is a contributing Drupal Theme
Design by WeebPal.