De izquierdas y defensores "sin complejos" de la unidad de España: así atrajo Del Valle a los históricos del socialismo a su nuevo partido

Plantar cara al nacionalismo desde la izquierda. Esa es la razón de ser de Izquierda Española, el nuevo partido que se presenta a las elecciones europeas del próximo 9 de junio con un proyecto progresista, pero que a la vez defiende "sin complejos" la unidad de España, es decir, un rara avis en los tiempos políticos que corren actualmente.

"La izquierda oficial ha sido abducida por el nacionalismo y ha asumido gran parte de sus ideas y de su lenguaje. Es uno de los problemas más graves que tiene España a día de hoy. Hace falta una izquierda normal, que defienda políticas sociales, pero que a la vez defienda el Estado porque sin él, no hay Estado de bienestar", afirma Gorka Maneiro, exmilitante socialista y exportavoz de UPyD en el Parlamento Vasco, ahora enrolado en este nuevo partido. "Este proyecto defiende el Estado social, la educación y la sanidad pública, todas las políticas que tradicionalmente ha defendido la izquierda, pero lo combina con la defensa de lo común y de la igualdad frente a aquellos que quieren un estado asimétrico o, directamente, acabar con él".

"Es incompatible ser de izquierdas y nacionalista, pero en los últimos años prácticamente toda la izquierda española se ha hecho nacionalista", señala Juan Francisco Martín Seco, otro rostro conocido del nuevo partido, que fue secretario de Hacienda bajo el Gobierno de Felipe González y coordinador de Economía en Izquierda Unida con Julio Anguita: "Se trata de buscar el apoyo de toda esa gente de izquierdas que se siente huérfana porque ahora mismo no se ve representada por ninguna opción política. Por eso es tan necesario un partido político como este".

Es incompatible ser de izquierdas y nacionalista, pero en los últimos años prácticamente toda la izquierda española se ha hecho nacionalista"

Martín Seco no es el único socialista histórico que se ha embarcado en este proyecto liderado por el abogado Guillermo del Valle, también el que fuera portavoz del Gobierno con Felipe González, Eduardo Sotillos, figura en las listas. "Muchas personas que hemos sido durante tiempo militantes del PSOE sentimos ahora un vacío enorme, hay un electorado socialista que está muy descontento con el partido", dice, muy crítico con Pedro Sánchez por la ley de amnistía y sus pactos con el nacionalismo periférico: "Lo de Sánchez trasciende lo ideológico, es puro utilitarismo. Le ha sido imprescindible el apoyo de los partidos independentistas para asegurar su permanencia en la Moncloa y, para él, esa dependencia aritmética lo justifica absolutamente todo".

"Yo ya no confió en que en el PSOE pueda haber una regeneración interna porque no existen voces críticas. Cuando un senador respetable como Lambán simplemente se ausenta de una votación porque su conciencia no le permite apoyar una ley de amnistía que tampoco apoyaba el PSOE antes del 23-J, pues le abren un expediente. Eso hace que uno se sienta moralmente expulsado del partido porque a Montilla, por ejemplo, no se le abrió expediente cuando decidió no participar en la votación del artículo 155", subraya.

"Sánchez abandonó la autonomía del proyecto de país"

Soraya Rodríguez, exportavoz socialista en el Congreso con Alfredo Pérez Rubalcaba, también forma parte de Izquierda Española y reniega del PSOE de Sánchez. "Hacer depender la gobernabilidad de España del independentismo secesionista fue el motivo fundamental por el que yo me di de baja del partido", recuerda Rodríguez, que en 2019 dejó las filas socialistas para ser eurodiputada de Ciudadanos: "A lo largo de la historia el PSOE siempre ha estado abierto a pactos con el nacionalismo, pero siendo siempre un dique de contención contra el soberanismo. Todo eso cambió con la nueva dirección de Sánchez, que abandonó la autonomía del proyecto de país y se la entregó a aquellos que no creen en él. Socialismo y nacionalismo son dos palabras asombradas de encontrarse juntas".

"En el PSOE hay mucha gente histórica que no está de acuerdo con la deriva del partido. Se ha dado una transformación clarísima y es difícil reconocer con Sánchez al partido socialista de Felipe González, y eso que yo fui crítico con el PSOE de González porque había dado un cierto giro al social-liberalismo", apunta Martín Seco.

En las listas de esta nueva formación política, también aparecen figuras históricamente vinculadas a la izquierda del PSOE, como Josu Ugarte, que militó en el Partido Comunista (PCE), Euskadiko Ezkerra e Izquierda Unida: "He vuelto a entrar en política después de 20 años porque Izquierda Española supera algunos problemas que tienen las izquierdas en España en la actualidad. Me interesa su apuesta por unas políticas sociales, laborales y económicas desde una perspectiva avanzada de izquierdas y me interesa su visión del modelo territorial para España".

"Yo no comprendo como la izquierda española está sometida o es tan comprensiva con las derivas de los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco. Son partidos insaciables, no apoyan al Gobierno porque compartan sus planteamientos de izquierdas, sino porque ansían más y más competencias que deriven hacia un sistema confederal y un nuevo estatus con España que lleve a la separación. Esa es una realidad que se ha hecho patente a lo largo de toda la democracia", sostiene.

"Es difícil que derive a posiciones conservadoras"

Izquierda Española no es el primer partido que nace con alma progresista y antinacionalista. Ejemplos recientes son UPyD y Ciudadanos, que se fundaron bajo esos planteamientos, pero que, sin embargo, poco a poco fueron escorándose hacia la derecha. Ese viraje, dicen sus militantes, no se producirá en Izquierda Española. "Es muy difícil que este partido derive hacia posiciones conservadoras porque su ideario, desde la perspectiva laboral, social y económica, es radicalmente socialdemócrata", dice Josu Ugarte.

"El propio nombre reivindica un espacio político claro, progresista y de izquierdas. Podemos compartir el marco constitucional y la defensa de la integridad territorial del Estado, pero ideológicamente estamos a años luz de la derecha y queremos confrontar con la ideología conservadora. Somos la antítesis de esa derecha que piensa que Milei puede ser un referente de algo", expone Soraya Rodríguez.

Gorka Maneiro, que fue portavoz de UPyD en Euskadi, admite que Ciudadanos "trató de hacerle la competencia al PP con Albert Rivera", pero defiende que su anterior formación "siempre se mantuvo en una posición transversal". En cualquier caso, coincide en que Izquierda Española "se ubica claramente" en la izquierda: "No se trata de ninguna estrategia ni nada parecido, realmente creemos en esas ideas y damos importancia a los derechos laborales, el Estado de bienestar, la fiscalidad... cuestiones que siempre defendió la izquierda antes de abrazar muchas ideas del nacionalismo".

"Los que entran en Izquierda Española tienen muy claro cuál es el pensamiento de este partido, que es claramente de izquierdas porque no hay ninguna duda de que plantea un programa socialdemócrata, y precisamente por eso no acepta que haya autonomías de primera, de segunda y de tercera", dice Martín Seco.

Pugnar por el electorado de PSOE y Sumar

El electorado del PSOE y de Sumar descontento con la connivencia de sus partidos con el nacionalismo es el nicho de voto que persigue Izquierda Española en las próximas europeas, dice Ugarte: "Podemos pugnar por el electorado que vota al PSOE o Sumar, por esa izquierda sensata, pero también por el votante de lo que fue UPyD o Ciudadanos, que han tenido siempre un sector socialdemócrata".

"Posiblemente aspira al electorado descontento con el PSOE, pero un partido tiene que dirigirse al conjunto de los ciudadanos. Es razonable que en el PSOE haya más gente descontenta con las decisiones que ha tomado Sánchez en los últimos años, pero hay gente que ya estaba descontenta desde antes, que han venido optando por la abstención y que también podrían ver este partido político como algo positivo. No hay que renunciar a nada", señala Maneiro.

Soraya Rodríguez incide en que Izquierda Española "no es solo una plataforma política para las europeas", sino que quiere "ocupar un espacio político" en el panorama español: "Estamos convencidos de que ese espacio existe. Hay un electorado progresista en España que claramente no comparte la deriva de la izquierda, identificada con proyectos soberanistas y nacionalistas. Hay muchísima gente que no comparte eso y que nunca votará al PP porque no es de derechas, pero puede encontrar en Izquierda Española una organización política que le represente".

"La gente puede pensar que es muy difícil sacar algo en las elecciones europeas, pero en los últimos tiempos nos hemos encontrado con muchas sorpresas en la política española. De la noche a la mañana han aparecido referencias que han sido atractivas para los votantes y puede ser el caso de Izquierda Española porque, si miras alrededor, hay muchas personas descontentas", dice Sotillos, que además advierte de que "al tratarse de una circunscripción única" es más fácil conseguir representación: "Hay más opciones de que los primeros de la lista puedan ocupar un puesto de responsabilidad, y eso ya te da una visibilidad en el ámbito mediático y representativo".

"Izquierda Española es una formación muy joven y hay mucha gente que todavía no conoce su existencia, pero la voluntad es llegar para quedarse y aprovechar estas elecciones europeas para estar ahí", concluye Rodríguez.

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