Al menos dos personas han muerto este lunes como consecuencia de los tornados en Luisiana, Estados Unidos, y miles de personas se han quedado sin suministro eléctrico tanto en este territorio como en Florida, según han informado las autoridades.
Según han informado las autoridades locales, una de estas muertes se ha producido en la localidad de Henderson, a 160 kilómetros al oeste de Nueva Orleans, aunque no han precisado más detalles sobre este fallecimiento. "Tenemos muchas calles con daños, agua sobre las carreteras, árboles caídos, escombros por todas partes y recomendamos a los residentes que se mantengan fuera de las áreas afectadas", ha expresado el alcalde de esta localidad en un vídeo publicado en Facebook.
De la misma forma, las autoridades han confirmado que la segunda muerte se ha producido en Baton Roug. Según ha comunicado la policía de este condado, una mujer ha muerto después de que las fuertes rachas de viento provocaran la caída de un árbol sobre su caravana.
La plataforma PowerOutage ha indicado asimismo que este martes por la mañana había en Luisiana más de 50.000 hogares y negocios que se habían quedado sin suministro de electricidad, una situación que en Florida afecta también a más de 10.000 abonados.
La agencia ha señalado que las amenazas de tormentas fuertes no han acabado y que hay todavía probabilidades de vientos dañinos y granizadas en toda la costa del golfo y el sureste, con posibles tornados en el centro y sur de Florida y el sur de Georgia.
Las tempestades de estos días han ocurrido después de uno de los períodos más activos de condiciones meteorológicas extremas en la historia de Estados Unidos, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS). Así, entre el 25 de abril y el 10 de mayo se han confirmado al menos 267 tornados en el centro y el sur del país.
