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Rusia no levanta el pie en su invasión de Ucrania y la guerra se está decantando ahora del lado de Vladimir Putin. Las tropas de Moscú llevan varios días cebándose con la región de Járkov, y esa situación del conflicto ha obligado al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a cancelar sus viajes previstos a España y Portugal, donde tenía previsto cerrar acuerdos de seguridad para el medio y largo plazo.

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha resultado herido este miércoles tras ser disparado al término de una reunión del Gobierno celebrada en la ciudad de Handlova, en el centro del país, en un incidente que desde su partido vinculan a la oposición. Las autoridades han informado que el presunto autor de los disparos ya ha sido arrestado.

La historia de esta invasión comienza a mediados del siglo XVIII, cuando colonos británicos, franceses y holandeses, a bordo de sus grandes carabelas, comenzaban a poblar la costa oriental de América del Norte, siguiendo el rastro de españoles y portugueses. Paralelamente, en las lejanas tierras rusas, un hombre se hacía con el control de gran parte del mundo. Era Pedro I, más conocido como Pedro 'el Grande', zar del Imperio Ruso, que estaba dispuesto a expandir sus tentáculos hasta el rincón más recóndito del mundo, y llegó a Alaska en 1799.

Un moscovita ha sido enviado a un psiquiátrico después de ser detenido por gritos de "¡No a la guerra!" en la plaza Roja de Moscú, informó el portal OVD-Info, especializado en el seguimiento de detenciones en Rusia. "Denis Jamidullin fue detenido el 28 de abril y condenado a 14 días de arresto administrativo al día siguiente", escribió OVD-Info en Telegram.